Las principales características de nuestros Biofertilizantes son:
Un alto grado de mineralización, con ausencia de nitratos e inoloro.
Alta materia orgánica procedente de los residuos agroalimentarios procesados.
Composición de NPK equilibrada debido a la mezcla de residuos digeridos.
Nutrientes con alta mineralización, a causa de los procesos metabólicos de las bacterias metanogénicas.
Ausencia de nitratos, debido a las condiciones anóxicas de la digestión.
Ausencia de patógenos y malos olores, gracias a la acción de las bacterias del proceso.

El biofertilizante que producirá Greenway tendrá la consideración de fertilizante UE, exento de nitratos, y con recuperación en el proceso de CO2 y Fósforo, lo que lo hacen especialmente acreedor a un mercado agrícola necesitado de este tipo de productos para cumplir con las nuevas exigencias normativas y optimizar su economía.
Grupo Greenway Bioprocesos esta comprometido en proteger el medioambiente a través de la captura y el ahorro de emisiones de CO2, así como también mediante la producción de biofertilizantes, que facilitarán en la agricultura el tránsito y sustitución de los fertilizantes de origen químico.
Los fertilizantes de origen químico surgieron con el fin de maximizar la producción y reducir costes. Estos fertilizantes artificiales se crearon pues como un modo rápido de devolver a la tierra la vivacidad y nutrientes que suele perder como consecuencia de las sucesivas e incesantes siembras.
Sin embargo, el hecho de que los fertilizantes inorgánicos sean absorbidos tan rápidamente por el suelo tiene un gran coste negativo:
– Contaminación del aguas superficiales y subterráneas, por saturación de nitratos. El exceso de nitrógeno puede generar un desequilibrio en la población de microbiana, afectando a los cultivos.
– Suelos ácidos: Se causa la infertilidad del suelo al modificar el PH del mismo.
– Infertilidad en los suelos: Degradación a medio plazo de la vida del suelo, y reducción de microorganismos útiles para la nutrición de las plantas.
– Aumento de los microorganismos: El exceso de nitrógeno puede generar un aumento de la población de microorganismos, afectando a los cultivos y consumiendo los nutrientes del suelo.
Convirtiendo residuos agricolas, ganaderos y agroalimentarios en Biofertilizantes de alta calidad.
Generación de bio-CO2: El bio-CO2 se puede generar a partir de procesos de fermentación o descomposición de biomasa orgánica. Por ejemplo, los residuos agrícolas, ganaderos o agroalimentarios pueden someterse a un proceso de fermentación anaeróbica, donde se descomponen mediante la acción de microorganismos en un ambiente sin oxígeno. Este proceso produce biogás, que contiene metano (CH4) y CO2 como subproductos. El CO2 generado en este proceso se consideraría bio-CO2, ya que proviene de fuentes biológicas renovables.
Captura y purificación de CO2: Una vez que se ha generado el bio-CO2, es necesario capturarlo y purificarlo para su uso posterior. Existen diversas tecnologías disponibles para la captura de CO2, como la absorción química o el uso de membranas selectivas. Estas tecnologías permiten separar el CO2 de otros gases presentes en la corriente de biogás y obtener un CO2 de alta pureza.
Producción de Biofertilizantes: Durante el proceso de biodigestión anaerobia de los subproductos de las actividades agrícola y ganadera, así como de determinados biocultivos, se extraen el gas biometano y gas CO2, quedando un digestato a partir del cual se extraen dos tipos de biofertilizantes NPK, un sólido y un líquido, ambos con la ventaja de:
Un alto grado de mineralización, con ausencia de nitratos e inoloro. Alta materia orgánica procedente de los residuos agroalimentarios procesados.
Composición de NPK equilibrada debido a la mezcla de residuos digeridos.
Nutrientes con alta mineralización, a causa de los procesos metabólicos de las bacterias metanogénicas.
Ausencia de nitratos, debido a las condiciones anóxicas de la digestión.
Ausencia de patógenos y malos olores, gracias a la acción de las bacterias del proceso.

Además de biofertilizantes o fertilizantes orgánicos, Grupo Greenway Bioprocesos también puede producir fertilizantes “a la carta”, esto es, fertilizantes órgano-minerales adaptados a las necesidades específicas de cada cultivo, y por tanto del mercado. Estos fertilizantes se producen a partir de una base orgánica, reforzada o enriquecida con la incorporación externa de los nutrientes concretos que requiera cada tipo de cultivo y/o fase de producción agraria.
A través del uso de nuestros biofertilizantes, nuestros clientes podrán aportar eficiencia energética a sus procesos de producción, a la vez que reducen su huella de carbono ¿Quieres saber cómo? A continuación te los contamos.

Es importante destacar que el uso de biofertilizantes debe basarse en el conocimiento de las necesidades nutricionales de los cultivos y las características del suelo. Cada tipo de cultivo y región puede requerir diferentes formulaciones de biofertilizantes para lograr los mejores resultados.
En Grupo Greenway Bioprocesos, podemos producir Biofertilizantes con níveles NPK ajustado a las necesidades de de cada explotación agrícola.
El uso de biofertilizantes producidos con bioCO2 puede tener varios beneficios para el sector agrícola. Aquí se presentan algunas formas en las que el sector agrícola puede mejorar utilizando biofertilizantes producidos con bioCO2:
Mejora de la salud del suelo: Los biofertilizantes pueden mejorar la estructura del suelo y su capacidad para retener agua y nutrientes. Al agregar biofertilizantes producidos con bioCO2 al suelo, se pueden proporcionar nutrientes esenciales a las plantas y mejorar la fertilidad del suelo, lo que resulta en un mejor crecimiento de las plantas.
Aumento de la productividad agrícola: Los biofertilizantes pueden promover un mayor rendimiento de los cultivos. Al proporcionar nutrientes equilibrados a las plantas, los biofertilizantes ayudan a mejorar la fotosíntesis, la formación de raíces y el desarrollo general de las plantas, lo que puede resultar en un aumento de la producción agrícola.
Reducción del uso de fertilizantes químicos: El uso de biofertilizantes producidos con bioCO2 puede reducir la dependencia de los fertilizantes químicos sintéticos. Al proporcionar una fuente natural de nutrientes para las plantas, los biofertilizantes pueden disminuir la necesidad de aplicar fertilizantes químicos en grandes cantidades, lo que reduce el impacto ambiental y los costos asociados con su uso.
Mejora de la calidad de los cultivos: Los biofertilizantes pueden mejorar la calidad de los cultivos al proporcionar nutrientes de manera equilibrada y promover un crecimiento saludable de las plantas. Esto puede conducir a una mejor calidad de los productos agrícolas, incluyendo características como el sabor, el aroma, el color y la textura.
Sostenibilidad y reducción de emisiones de CO2: El uso de biofertilizantes producidos con bioCO2 contribuye a la sostenibilidad agrícola y la reducción de emisiones de dióxido de carbono. Al utilizar CO2 capturado de fuentes industriales o de procesos biológicos, los biofertilizantes ayudan a mitigar el impacto del CO2 en la atmósfera y promueven su reutilización en beneficio de la agricultura.